Adquisición de un club de fútbol por la familia real de Bahrein: Advertido de un «blanqueamiento» por la miembro del parlamento español de Adelante Andalucía

El 26 de junio de 2020, el partido político español Adelante Andalucía emitió una declaración pública sobre la compra por parte de la familia real de Bahrein del club de fútbol español Córdoba CF. Luz Marina Dorado, diputada de Adelante Andalucía, advirtió que la familia real de Bahrein pretende utilizar la compra como un medio para fortalecer su imagen pública y así desviar la atención de la comunidad internacional sobre sus violaciones a los derechos humanos.

En la declaración, se tiene debidamente en cuenta las condena de Amnistía Internacional, Human Rights Watch y ADHRB sobre las atrocidades cometidas por la familia real de Bahrein. Esta ha sido “ considerada responsable de la represión y persecución arbitraria que, desde la Primavera Árabe y las protestas prodemocráticas de 2011, se ha llevado a cabo en Bahréin contra activistas, opositores pacíficos al régimen y defensores de los derechos humanos por haber ejercido su libertad de expresión, denunciado torturas o haber participado en las protestas contra el Gobierno”.

Dorado destacó la participación de los dos príncipes de Bahrein en la adquisición del CF Córdoba. «…el príncipe heredero, Salman bin Hamad bin Isa Al-Khalifa, que controla Infinity y es considerado el “cerebro financiero” de la operación, como por su hermano menor, Sheikh Nasser bin Hamad Al-Khalifa…». En el comunicado, la diputada española destacó las graves acusaciones vertidas contra Nasser por haber perseguido, amenazado públicamente y torturado personalmente a atletas que se oponían al régimen. Los hechos a los que se refiere son consecuencia de la represión del movimiento prodemocrático de 2011 en Bahrein. De hecho, en 2011, Nasser declaró públicamente en la televisión que «a los que piden la caída del régimen, les caerá un muro sobre sus cabezas. Todos aquellos que estén involucrados en este asunto y sus redes de apoyo serán castigados. Sea un atleta, un activista o un político. Bahrein es una isla y no hay escapatoria».

En el comunicado Dorado destacó la importancia de que los habitantes de Córdoba sepan quiénes son las personas que están detrás de su club de fútbol, ya que el deporte tiene profundas raíces en la ciudad. Además, destacó el hecho de que no sería la primera vez que la familia real gobernante Al-Khalifa utiliza el deporte como herramienta para ‘proyectar una imagen de occidentalización’ para apaciguar las críticas occidentales a su espantoso historial en materia de derechos humanos. Naser, de hecho, es presidente del Comité Olímpico de Bahrein y del Consejo Supremo de la Juventud y los Deportes, así como propietario del club de ciclismo McLaren de Bahrein.

Dorado se dirigió al Gobierno andaluz diciendo que no puede observar en silencio lo que sucede en su territorio, sobre todo cuando tal instancia se da a costa de encubrir regímenes políticos que abusan sistemáticamente los derechos fundamentales de muchas personas. Permitir ala familia Al-Khalifa hacer negocios y ‘blanquear’ su reputación a su vez socava el compromiso adquirido por el Gobierno andaluz con los principios democráticos libres y justos. Para terminar, Dorado celebró la liberación del activista de derechos humanos bahreiní Nabeel Rajab y mantuvo que «no podemos permitir que la ciudad de Córdoba y el equipo de fútbol que lleva su nombre estén en manos de gente que pretende utilizarlos para blanquear un régimen que viola los derechos humanos»