Perfiles en la persecución: Mohamed Jameel Al Toblani

Un joven de 23 años, Mohamed Jameel Altoblani, fue detenido en noviembre de 2015 por las autoridades de Bahrein acusado de estar relacionado con grupos terroristas, concretamente por unirse a una célula terrorista denominada «Brigadas Zulfiqar» y por ello, fue condenado a cadena perpetua. En el momento de su detención, Mohamed era un estudiante de derecho que trabajaba a la vez para la empresa de construcción Airmech.

Tras ser detenido de manera arbitraria, está cumpliendo una condena de cadena perpetua en la prisión de Jau, en Bahrein. El 9 de junio de 2020, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria (WGAD, por sus siglas en inglés) publicó un artículo en el que pedía la liberación inmediata de Mohamed y de otros 19 ciudadanos de Bahrein condenados en el juicio masivo por los mismos cargos de presunta participación en las Brigadas Zulfiqar.

Mohamed fue arrestado la noche del 3 de noviembre de 2015 por agentes de policía encubiertos. Las autoridades policiales rodearon la casa y un gran número de oficiales tocaron a su puerta para arrestar a Mohamed y registrar su habitación. Aunque la policía presentó una orden de arresto, se negó a revelar ninguna información por el motivo del arresto de Mohamed. La familia de Mohamed no sabía quién había emitido la orden.

A raíz del arresto, la policía de Bahrein sometió a Mohamed a una desaparición forzada de 28 días en la Dirección de Investigaciones Criminales (CID, por sus siglas en inglés). La familia de Mohamed trató de visitar la CID en múltiples ocasiones para solicitar información sobre su paradero, pero las autoridades se negaron a cooperar con ellos. A Mohamed no se le permitió reunirse con su abogado hasta un mes después de su detención.

Durante todo el período de su interrogatorio, del 3 de noviembre al 31 de noviembre de 2015, Mohamed fue torturado por agentes del CID. Mohamed no proporcionó detalles de la tortura para proteger a su madre de la angustiosa realidad de su situación. Mohamed es el hijo mayor y había sido considerado el sostén económico de su familia hasta que fue arrestado.

El 15 de mayo de 2018, el Cuarto Tribunal Penal Superior de Bahrein condenó a Mohamed a cadena perpetua en un juicio masivo en el que participaron 138 personas. Mohamed y 115 acusados fueron declarados culpables de cargos relacionados con terrorismo. El Tribunal también revocó su ciudadanía bahreiní. Si bien Mohamed pudo demostrar su inocencia, la fiscalía le negó el derecho a una defensa adecuadamente preparada y presentó pruebas falsas ante el Tribunal. Mohamed no fue presentado ante un juez hasta un mes después del comienzo del juicio. Así pues, Mohamed fue sometido a prácticas de juicio injustas y a violaciones de las garantías procesales. En septiembre de 2018, el Tribunal de Casación confirmó el veredicto y la sentencia original de Mohamed.

La nacionalidad de Mohamed fue restituida por decreto real en abril de 2019, sin embargo, sigue estando encarcelado, cumpliendo una condena injusta a cadena perpetua .

Se presentaron varias quejas sobre el trato inhumano de Mohamed durante su detención. El Defensor del Pueblo del Ministerio del Interior recibió una queja sobre la incapacidad de Mohamed para continuar sus estudios en prisión.

El uso de la tortura durante el interrogatorio de 28 días de Mohamed viola tanto la ley bahreiní como las obligaciones de Bahrein en virtud de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) en virtud del derecho internacional. La detención arbitraria y el juicio injusto de Mohamed también contravinieron el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al que Bahrein se adhirió en 2006.

  • El 19 de julio de 2018, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentó una denuncia relativa al juicio masivo de Zulfiqar a las oficinas de procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
  • ADHRB representó a Mohamed y a otros 15 acusados ante las Naciones Unidas, aportando pruebas clave de los abusos sistemáticos a los que se enfrentaban.
  • En 2020, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria (WGAD) publicó una opinión sobre los casos de Zulfiqar, solicitando la liberación inmediata de 20 prisioneros, incluyendo a Mohamed.
  • ADHRB apoya plenamente las recomendaciones del GTAD e insta al Gobierno de Bahrein a que se atenga a las normas internacionales relativas a los juicios imparciales y a la investigación de las denuncias de tortura.