Carta Abierta al Presidente Biden sobre Bahrein

El Director Ejecutivo de Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain (ADHRB) Husain Abdulla envió una carta al Presidente Joseph Biden sobre volver a hacer de los derechos humanos y la democratización una prioridad en la política de Estados Unidos en las relaciones bilaterales de EEUU-Bahrein. La carta completa en inglés esta aquí (Versión PDF).

20 de Enero de 2021

Presidente Joseph R. Biden, Jr.

La Casa Blanca

1600 Pennsylvania Avenue, NW

Washington, DC  20500

Estimado Sr. Presidente

Le escribo para exponer mis más sinceras felicitaciones por su nuevo puesto como Presidente. Le animo a que desde el primer día en la oficina revise la política de EEUU sobre uno de los desafíos de seguridad nacional y derechos humanos más apremiantes y entrelazados que enfrenta Estados Unidos, el Reino de Bahrein.

Yo tuve que dejar Bahrein, mi país, hace veinte años, huyendo de un Gobierno opresivo donde la libertad de expresión y la disidencia pacífica no tenían lugar. Mientras que podía disfrutar todas las libertades y beneficios de la democracia que America me ofrecía, mi pueblo en Bahrein todavía sufre de una brutal dictadura.

La situación en Bahrein representa una seria y continua violación de los derechos humanos que debería ser intolerable para Estados Unidos en cualquier circunstancia. Sin embargo, la inestabilidad política creada dentro de Bahrein por la sistemática, violenta e incesante represión hacia el pueblo bahreiní es también una amenaza directa para los intereses de seguridad de EEUU en la Región del Golfo Pérsico y globalmente. Las mejoras en los derechos humanos en Bahrein están directamente ligadas a los intereses de seguridad de EEUU y debería ser perseguido y priorizado por la Administración Biden, incluso a través de instituciones multilaterales.

Las violaciones de derechos humanos perpetradas por el Gobierno de Bahrein son indiscutibles. El Departamento de Estado de EEUU informa de la continua letanía de abusos por el Gobierno de Bahrein, incluyendo alegaciones de tortura, detenciones arbitrarias, prisioneros políticos y restricciones de libertad de expresión y participación política. Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y otros grupos de derechos humanos han identificado miles de individuos que han sido arrestados, encarcelados, ejecutados, multados o han sido reprimidos de otra manera por el Gobierno de Bahrein. Cientos de bahreiníes han visto su ciudadanía revocada y miles de prisioneros políticos languidecen en las prisiones bahreiníes. Hombres, mujeres, personas mayores, niños de hasta 12 años han sido objetivo del Gobierno de Bahrein.

Sin embargo, la actual política de EEUU con Bahrein se ha vuelto ciega a la represión de derechos humanos y a la profunda inestabilidad social de Bahrein debido a los beneficios mutuos que los dos países disfrutaban por la localización de la Quinta Flota Estadounidense en Bahrein. Estos beneficios también son indiscutibles, pero mantener una relación unidimensional con Bahrein genera riesgos de seguridad insostenibles en la relación con Estados Unidos. Estos riesgos pueden ser sustancialmente reducidos o eliminados si Bahrein comienza a construir un camino hacia el fin de la represión política, incluyendo la liberación de todos los prisiones políticos, la responsabilización de los violadores de derechos humanos de sus crímenes, y un camino libre y justo a las elecciones. Si Bahrein continua sus violaciones de derechos humanos, EEUU debería considerar relocalizar la Quinta Flota a un lugar más adecuado.

Para la seguridad de los dos países, EEUU debería inmediatamente desarrollar políticas y programas enfocados en responsabilizar a los oficiales del Gobierno de Bahrein por las sistemáticas violaciones de derechos humanos perpetradas a las personas de Bahrein, para cumplir sus compromisos con los estándares internacionales de derechos humanos y reparar el daño causado por una década de brutal represión. Este camino reforzará la relación y los intereses de seguridad de los dos países y mejorará el estatus de Bahrein a un socio y aliado más sostenible, confiable y deseable para los EEUU. También será visiblemente reforzado el compromiso de América con los derechos humanos universales en un tiempo en el que son necesarios en todo el mundo.

Estoy seguro de que a través del desarrollo de una política más madura y holística de EEUU con Bahrein, EEUU podrá defender su compromiso con los derechos humanos y no solo mantener y mejorar sus intereses de seguridad nacional en la región del Golfo Pérsico y globalmente. Le pido que haga una revisión de la política estadounidense y desarrolle e implemente políticas y programas hacia Bahrein con el objetivo de lograr unos intereses más sostenibles para Estados Unidos en materia de derechos humanos y seguridad. El mínimo de este plan debería incluir:

  • Un mensaje claro y consistente desde todos los niveles del Gobierno estadounidense alentando al Gobierno de Bahrein a adherirse y realizar sus compromisos en derechos humanos y llevar a cabo significativas reformas que incluyan la liberación de prisioneros políticos, la asunción de responsabilidad de los oficiales que ejercieron tortura y otros crímenes serios de derechos humanos, y establecer un calendario para elecciones libres y justas.
  • Una visita a Bahrein por un grupo cualificado del Departamento de Estado de EEUU para evaluar la situación de derechos humanos, tener reuniones con prisiones políticos y líderes de la oposición como con el Sr. Hasan Mushaima, líder de la oposición política en Bahrein, para  que haga recomendaciones al Gobierno de Bahrein en conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos sobre políticas y mecanismos y así que EEUU anime las mejoras en derechos humanos en el país.
  • Una política clara y una cronología de transición para que el actual sistema dictatorial político de Bahrein pase a ser una democracia representativa.
  • Un plan de contingencia para relocalizar la Quinta Flota de EEUU si la estabilidad del régimen bahreiní continúa erosionándose.
  • Una revisión sobre la participación de Bahrein en programas de Educación y Entrenamiento Militar Internacional (IMET) por el cual se han provisto al menos 2.4 millones de dólares en asistencia a casi 900 oficiales bahreiníes desde el año fiscal de 2014 y  los militares bahreiníes continuaban estando implicados en abusos de derechos humanos contra su propia gente.
  • Una investigación en base al Acto de Magnitsky hacia Bahrein para responsabilizar a los oficiales del gobierno bahreini de sus implicaciones en represión política y otras violaciones de derechos humanos, incluyendo tortura y detenciones arbitrarias a líderes políticos y defensores de los derechos humanos.
  • Renovación de la prohibición de venta de armas de EEUU a Bahrein.
  • Cumplimiento total de la intención de la «Ley Leahy» para evitar la complicidad de Estados Unidos con las violaciones de derechos humanos, incluida una revisión exhaustiva para 1) determinar si las unidades de las fuerzas de seguridad de Bahrein no son elegibles para transferencias y 2) verificar que las armas de origen estadounidense no hayan estado involucradas en abusos de derechos humanos en Bahrein.
  • Priorizar la financiación de programas para la promoción de derechos humanos y la democracia para Bahrein, incluso a través del Fondo de la Democracia y de la Iniciativa de Asociación de Oriente Medio.
  • Pedir públicamente que Bahrein coopere completamente con todos los procedimientos y compromisos de derechos humanos de Naciones Unidas incluyendo el acceso del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inusuales o degradantes a visitar Bahrein y que lleve a cabo una investigación completa de las prácticas en el país que puedan estar relacionadas con su mandato y el establecimiento de una misión permanente a Bahrein por parte de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, incluido un mandato completo de presentación de informes y de capacitación.

Gracias por su compromiso con los derechos humanos, Sr Presidente. Espero con interés sus acciones inmediatas y prolongadas en el tiempo para mejorar la situación de los derechos humanos para las personas de Bahrein.

Atentamente,

Husain Abdulla

Director Ejecutico

Cc

Secretario de Defensa designado Lloyd Austin

Secretario de Estado designado Antony Blinken

Jake Sullivan, Asesor de Seguridad Nacional