El Secretario de Defensa de los Estados Unidos en Bahrein: Una oportunidad perdida

 

Créditos de la foto: Mark Wilson

A principios de este mes, el Secretario de Defensa de EE.UU. Hagel viajó a Manama para participar en la 9ª Cumbre de Seguridad Regional del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, también conocido como el Diálogo de Manama.  En su discurso, el Secretario Hagel reconoció que «la seguridad global está conformada por la estabilidad o la inestabilidad de esta región», y las promesas de reforma política de los líderes de la región en respuesta a la gente que la demanda y «la merece».  En su declaración no se reconoció que esas promesas aún no se han cumplido en Bahrein.

Sólo desde septiembre de este año, el Gobierno de Bahrein detuvo al líder de la oposición Khalil al-Marzooq, a pesar de su participación en el Diálogo Nacional respaldado por el Gobierno, y condenó a otras 50 personas a 5 – 15 años de cárcel, entre ellas activistas de los derechos humanos, algunos de los cuales afirman que sus confesiones se obtuvieron bajo tortura.  Según una moneda de curso legal filtrada por Bahrain Watch, el gobierno también tiene previsto comprar 1,6 millones de botes de gas lacrimógeno, suficientes para cubrir toda la población del país. A raíz de las protestas de febrero de 2011, la organización Médicos por los Derechos Humanos (Physicians for Human Rights) determinó que 39 personas murieron a causa de las lesiones sufridas por los gases lacrimógenos.

Estas medidas agravan el fracaso del gobierno en la aplicación de las reformas más significativas del informe de la Comisión Independiente de Investigación de Bahrein (BICI), entre ellas la realización de investigaciones independientes y el enjuiciamiento de todas las muertes y denuncias de tortura por parte de las fuerzas de seguridad, así como el cese de las detenciones en régimen de incomunicación, violaciones de los derechos humanos que continúan hoy en día.  Lejos de hacer responsable al Gobierno de Bahrein, el Secretario Hagel prometió un mayor apoyo militar de los Estados Unidos a Bahrein y a otros países del Consejo de Cooperación del Golfo. Con ello, perdió una importante oportunidad de garantizar la protección de los intereses estadounidenses a largo plazo en la región.

Es difícil discutir el hecho de que la situación política y de derechos humanos en Bahrein se está deteriorando.  La adopción de una línea firme para fomentar la rendición de cuentas, la democracia y los derechos humanos en el país garantizaría que Bahrein siguiera siendo un aliado fiable y estable de los Estados Unidos. La diplomacia requiere valor. Requiere visión».  El pueblo de Bahrein sigue esperando que los Estados Unidos utilicen su coraje y su visión para alentar a su aliado a hacer frente a las continuas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en el país.